Tercer Tiempo en el Futsal
MUCHO MÁS QUE UNA COSTUMBRE
Es común ver entre los planteles que van a disputar un cotejo de nuestro Futsal una juntada después del encuentro, llamado comúnmente Tercer Tiempo, una costumbre que crece y modelo a seguir en el profesionalismo.
El Tercer Tiempo es una tradición que proviene comúnmente del Rugby como una costumbre que está dentro de los códigos de conducta de cualquier jugador, finalizado el encuentro los dos planteles rivales se quedan a compartir una comida y bebida para confraternizar las asperezas y los resentimientos que pudieran surgir durante la confrontación. Se ha dicho que el tercer tiempo es tan o más importante que el juego mismo, porque en gran medida es allí donde los rugbiers aprenden a controlar sus pasiones y los sentimientos egoístas derivados de la confrontación física, para valorar al contrincante y concretar las relaciones de amistad y camaradería que permiten el hecho de practicar un deporte en común. El tercer tiempo es parte de la conducta qué regula el comportamiento ético de todas las personas relacionadas con el rugby y el deporte en general.
En nuestro Futsal, el Tercer Tiempo más que una tradición, se está convirtiendo en una costumbre muy buena y a imitar en distintos deportes amateurs de nuestra ciudad. Planteles de los equipos rivales se quedan a compartir después del encuentro disputado, un asado y compartiendo una noche o tarde entre amigos disfrutando de lo que fue el partido. Relacionando la amistad de por medio y dejando afuera la rivalidad que pudiera haber. Se puede realizar en algún quincho dentro de los estadios o bien buscar un lugar o casa para compartir la comida. Por lo general la gente de nuestro Futsal se conoce una con otras, equipos que tienen amigos, familiares y/o conocidos en otro equipo y que a su vez se inicia un modo de relación buena y de conexión post partido. Todo se debe relacionar en un ámbito de familia donde el timón vaya de un mismo lado para que este deporte tan apasionante y nuevo en nuestra ciudad esté en el camino correcto.
Sin embargo en la influencia del profesionalismo hizo que caiga en desuso quizás a la falta de tiempo, de lugar o simplemente por mala organización o predisposición. Hay muchas ligas del interior de otros deportes (por lo general de Fútbol) que desde las divisiones infantiles se promueve esta costumbre originaria del rugby y también del hockey que, terminado el partido, los chicos se queden a comer y a tomar junto al equipo rival y confraternizar las relaciones de los niños y dejar de lado cualquier rivalidad. Más allá de todo, es considerable que ese respeto y acto de camaradería que se refleja en un tercer tiempo sea evidenciado dentro del campo de juego, en nuestro Futsal o en cualquier deporte amateur, para así convertirse en un espejo de cómo nuestro deporte debe evolucionar favorablemente. El crecimiento del juego limpio y la recuperación del espíritu deportivo es la característica fundamental del amateurismo y que lamentablemente ha sido afectada por la profesionalización del deporte. Es importante saber que los dos equipos dentro del campo de juego son rivales, pero que más allá de cualquier lógica se deben respetar el uno al otro, sabiendo que fuera del juego cada uno sigue su vida con respeto y ética deportiva.
Es común ver entre los planteles que van a disputar un cotejo de nuestro Futsal una juntada después del encuentro, llamado comúnmente Tercer Tiempo, una costumbre que crece y modelo a seguir en el profesionalismo.
Asado, bebidas y mucha buena onda el plato perfecto en un tercer tiempo. |
El Tercer Tiempo es una tradición que proviene comúnmente del Rugby como una costumbre que está dentro de los códigos de conducta de cualquier jugador, finalizado el encuentro los dos planteles rivales se quedan a compartir una comida y bebida para confraternizar las asperezas y los resentimientos que pudieran surgir durante la confrontación. Se ha dicho que el tercer tiempo es tan o más importante que el juego mismo, porque en gran medida es allí donde los rugbiers aprenden a controlar sus pasiones y los sentimientos egoístas derivados de la confrontación física, para valorar al contrincante y concretar las relaciones de amistad y camaradería que permiten el hecho de practicar un deporte en común. El tercer tiempo es parte de la conducta qué regula el comportamiento ético de todas las personas relacionadas con el rugby y el deporte en general.
En nuestro Futsal, el Tercer Tiempo más que una tradición, se está convirtiendo en una costumbre muy buena y a imitar en distintos deportes amateurs de nuestra ciudad. Planteles de los equipos rivales se quedan a compartir después del encuentro disputado, un asado y compartiendo una noche o tarde entre amigos disfrutando de lo que fue el partido. Relacionando la amistad de por medio y dejando afuera la rivalidad que pudiera haber. Se puede realizar en algún quincho dentro de los estadios o bien buscar un lugar o casa para compartir la comida. Por lo general la gente de nuestro Futsal se conoce una con otras, equipos que tienen amigos, familiares y/o conocidos en otro equipo y que a su vez se inicia un modo de relación buena y de conexión post partido. Todo se debe relacionar en un ámbito de familia donde el timón vaya de un mismo lado para que este deporte tan apasionante y nuevo en nuestra ciudad esté en el camino correcto.
Sin embargo en la influencia del profesionalismo hizo que caiga en desuso quizás a la falta de tiempo, de lugar o simplemente por mala organización o predisposición. Hay muchas ligas del interior de otros deportes (por lo general de Fútbol) que desde las divisiones infantiles se promueve esta costumbre originaria del rugby y también del hockey que, terminado el partido, los chicos se queden a comer y a tomar junto al equipo rival y confraternizar las relaciones de los niños y dejar de lado cualquier rivalidad. Más allá de todo, es considerable que ese respeto y acto de camaradería que se refleja en un tercer tiempo sea evidenciado dentro del campo de juego, en nuestro Futsal o en cualquier deporte amateur, para así convertirse en un espejo de cómo nuestro deporte debe evolucionar favorablemente. El crecimiento del juego limpio y la recuperación del espíritu deportivo es la característica fundamental del amateurismo y que lamentablemente ha sido afectada por la profesionalización del deporte. Es importante saber que los dos equipos dentro del campo de juego son rivales, pero que más allá de cualquier lógica se deben respetar el uno al otro, sabiendo que fuera del juego cada uno sigue su vida con respeto y ética deportiva.
a full .. es lo copado de este deporte..
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